Naus Vapor Gran

El debate arquitectónico sobre conservación o demolición se suele plantear de forma demagógica por ambas partes. Hay quien considera que todo debe preservarse tal cual se hizo, y otros, que siempre hay derecho a derribar para renovar. A nosotros nos parece que cada proyecto tiene su solución justa. En este caso, el proyecto urbanístico de Manel Solà-Morales había conservado dos naves de un gran complejo industrial de Terrassa, ciudad con un notable patrimonio industrial. Nuestra opción fue respetar al máximo su preciosa estructura y apariencia, pero permitirle los nuevos usos requeridos. Pasaba de ser una factoría, un vapor, a un área comercial y de oficinas. Por eso intervinimos en las fachadas laterales que habían sido amputadas, con obra de factura y estética contemporánea. Mientras que respetamos cuidadosamente todo el resto de construcción, con gran empeño e inversión. Los forjados tuvieron que reforzarse, las columnas de fundición rellenarse para hacerlas resistentes al fuego, cambiar toda la cubierta para hacerla impermeable y aislante. El resultado es insólito: se ha conseguido crear una gran zona comercial y de ocio, peatonalizada muy cercana al centro urbano, que combina de forma armónica estos usos con la vivienda. Una antítesis a la separación de usos y a la generación de centros especializados en las afueras que genera dispersión y desplazamientos motorizados. Una vuelta a la identidad mediterránea que mezcla y resuelve exitosamente todos los usos sociales en el centro de la ciudad.