
Paseo de la Pineda
Paseo Marítimo La Pineda
1993
Cliente: Ajuntament de Vila-seca - MOPU
Superficie: 1.800 m
Fotos: Rafael Vargas
En colaboración con Jaume Castellví y Quim Larrea
Cuando el Ayuntamiento de Vila-Seca nos encargó este paseo, la mayoría de paseos marítimos consistían en poner una barrera entre la playa y la ciudad, normalmente era un muro lineal con una balaustrada que elevaba el paso un par de metros sobre la playa. Por tanto, nuestro objetivo fue desbaratar esta tipología encorsetada. Por un lado había que borrar, o al menos difuminar, la frontera entre cuidad y playa, y por otro, trabajar con formas orgánicas y sinusoides, propias del lenguaje costero. Para eliminar el muro hicimos un gran banco corrido, pero transparente, y una cascada de gradas servía para irse aproximando a la arena. Como complemento, se fueron creando pequeñas islas con chiringuitos, zonas de estar, hitos escultóricos, ... Diseñamos integralmente el mobiliario urbano: unas duchas que se anuncian con una bandera metálica ondulante y que ya están torcidas, pues la arena siempre acaba por inclinarlas; un pavimento que recompone motivos marinos y una farola inspirada en un árbol, con sus ramas que le brotan con frutos luminosos. También diseñamos la zona de Pineda Drink, un paseo de bares, terrazas y tiendas. La visión anticipatoria de Vila-seca de reservar una amplia zona litoral para usos comunes ha evitado la especulación infame que asola a otras poblaciones costeras. Ahora todo el pueblo sale ganando y también el turismo, demostrándose cómo el planeamiento puede mejorar una ciudad.